En nuestra vida pasamos épocas de todo tipo. Épocas muy felices, épocas alocadas, épocas tristes, épocas que "vas haciendo". Yo ahora mismo me encuentro en una mala época. Tampoco la definiría como triste o depre ni nada, simplemente, mala. Está siendo un año de cambios. El primero fue por decisión propia, pensando que sería a mejor, y los demás vinieron solos. La suma de cambios e incertidumbre, el no saber qué va a pasar me mata. Me gusta tener las cosas organizadas y saber qué tengo que hacer o qué pasará. Ahora mismo estoy en un punto en que no sé nada, no sé que va a pasar ni como va a ser mi vida dentro de uno, dos o cinco meses y eso me hace estar mal y, encima, hacer que esté mal con la gente de mi alrededor. Estoy más irritable, más sensible, todo me sienta mal, pienso que me atacan todo el rato o que me están haciendo daño. Cualquier situación la llevo al extremo y es porqué yo no estoy bien.
Me hace estar mal no tener una rutina, pensar que no estoy "haciendo nada de provecho" aunque lo esté haciendo, pensar que esta situación no cambiará. Y, sobre todo, pensar que he defraudado, tanto a mi misma como a los demás. Aunque intento llevarlo lo mejor que puedo, distraerme, hacer cosas todo el rato, y pensar en que no he hecho nada malo, no puedo evitar pensar y sentirme al revés.
Empieza un verano "sin más". Trabajando de lo que puedo. Mantenerme como puedo. Ver como los demás trabajan cuando yo no tengo trabajo. Ver como los demás se van de vacaciones y yo no puedo hacerlo. Llevamos dos veranitos que tela; el año pasado por covid y este por mi situación del momento. ¿Llegará otra buena época? Eso espero. Y espero que sea pronto.
Aunque también puede ser que necesitara una época así. Puede ser que lo deba mirar de otra manera. Como una oportunidad. Un tiempo para centrarme en mi misma y pensar. Valorar lo que es realmente importante para mí. Un reset para encarrilar mi vida hacía dónde crea que se debe dirigir. Un respiro de aire para volver con todo.