TRAVEL DIARY: ruta por la Costa Brava (I)
¡Bienvenidos de nuevo!
Después de mis primeras vacaciones de dos semanas (¡cómo las necesitaba!), aún me queda otra semana en agosto, vuelvo con las pilas cargadas y muchos nuevos posts para ofreceros. El primero de este mes de agosto no podía ser otro que un recorrido por mis vacaciones. Aunque este año han sido unas vacaciones distintas (normalmente viajo al extranjero con mis amigos) han sido igual de buenas y te das cuenta que justo al lado de dónde vivimos hay lugares maravillosos. Con mi novio decidimos ir a pasar estas dos semanas en casa de sus padres, tienen una preciosa masía en medio del bosque en la provincia de Girona y des de allí nos movimos en coche por la Costa Brava, que no estaba muy lejos. Aunque me quedan muchas playas pendientes (que espero ir estas segundas vacaciones que me quedan) estas son las que fuimos, completamente recomendado!
Masía en Girona
Decidí recuperar mi preciada cámara de fotos de Olympus (tengo la EPL-8) que no había utilizado des mi último viaje y me pasé los días que estuvimos en casa de mis suegros haciendo fotos. Hice un destacado de stories de mi Instagram subiendo las fotos que iba haciendo. Tienen una masía preciosa en medio del bosque con rincones muy especiales, a parte de una piscina natural que, aunque el agua estaba helada, con el calor que ha hecho estos días un chapuzón era lo mejor que podías hacer y te dejaba como nueva!
L'Estartit (Illes Medes)
El primer día que fuimos a la playa visitamos L'Estartit, no es la playa ni el pueblo más bonito (ni de lejos) de la Costa Brava, además es una zona muy turística y es un poco agobiante, aunque este año se estaba tranquilito. Pero para mí es muy especial, con mi familia íbamos cada verano allí y tengo muchísimos recuerdos, es mi infancia, por eso me hace tanta ilusión al menos ir una vez al año. Lo mejor: las Illes Medes, unas preciosas islas que, si tienes la oportunidad de ir en barco hasta allí es una zona natural protegida y es maravilloso. Lo peor: el pueblo no tiene nada de especial, es un pueblo de playa común.
Sant Pere Pescador
Nunca había estado en esta playa y me encantó! Es una playa muy larga (perfecta para mantener las distancias de seguridad y estar más tranquilo) y muy natural. La arena parecía de desierto, me recordó a una de las playas que fuimos en Cabo de Gata que había dunas. Además había muchísimas conchas y nos pasamos la mañana recogiendo conchas como niños pequeños (queremos hacer colección y ponerlas en un jarrón modo decorativo). Lo mejor: la tranquilidad y la naturaleza de la playa. Lo peor: el pueblo queda un poco lejos y comimos un poco mal (tampoco sabíamos a dónde íbamos).
Platja de Garbet (Colera)
Esta playa es muy diferente de las que habíamos visto, se encuentra en el Cap de Creus y allí el paisaje es muy diferente. La playa es de piedras, al revés de todas las demás que eran de arena, y estaba rodeada de un paisaje súper natural, con árboles frondosos y rocas. Lo mejor: una playa tranquila y muy natural. Lo peor: tiene la carretera muy cerca, demasiado.
Llançà
Un pueblo precioso, el típico de costa con las casitas blancas, el puerto, flores y rodeado de calas. Podías elegir la que quisieras, ibas andando por un camino e ibas encontrando calas, fue genial. Nos quedamos en una súper pequeña pero muy bonita, también rodeada de la naturaleza del Cap de Creus. Lo mejor: lo bonita que era y las preciosas vistas. Lo peor: había tantas rocas que no podías entrar sin unas chanclas especiales y casi ni me bañé.
Santa Margarida (Roses)
Es una de las playas de Roses, es más pequeña que la principal del pueblo y al no ser tan conocida hay menos gente. Es una playa bastante normalita la verdad. Lo mejor: es una playa muy poco profunda puedes ir andando sin cubrir hasta muy lejos y a mi me encanta. Lo peor: las vistas no son muy bonitas, hay muchos hoteles y chiringuitos a la orilla.
Blanes
En Blanes ya había estado muchas veces y me gusta bastante esta playa, aunque el pueblo no es muy bonito la playa tiene su encanto. Una gigante roca dónde puedes subir a contemplar las vistas (no te puedes tirar ya que es muy peligroso, aunque creo que la gente lo hace igual...) como si fuera una isla, playa de piedras muy pequeñas que no se te queda pegada al cuerpo pero tampoco te haces daño intentando llegar a la playa. Lo mejor: hay restaurantes muy buenos cerca de la zona. Lo peor: el aparcamiento, es todo zona azul y los parkings gratuitos suelen estar llenos depende del día.
Hasta aquí la primera ruta de playas de la Costa Brava, espero en esta segunda etapa de vacaciones que me quedan poder visitar sitios como Begur (me muero de ganas de ir y nunca he estado), Calella de Palafrugell, calas de Lloret de Mar, Cadaqués... veremos.
Lots of love,
Marta