Han cambiado tantas casos este último mes que ni parece real. Ha sido todo muy especial, emocionante, parece mentira que, al final, el 2021 está trayendo cosas buenas. En la última carta de la autora os hablaba de que había notado un cambio positivo en mí, estaba más feliz y todo parecía que iba a mejor. Y así ha sido.
Después de tres años trabajando en el mismo sitio, lo dejo atrás para emprender una nueva camino, una nueva aventura. Finalmente, después de mucho buscar y de luchar y de hacer entrevistas, de recibir rechazos, etc. Me han cogido en otro trabajo: de lo mío. Después de tres años haciendo una cosa que no tenía nada que ver con lo que estudié, ahora podré hacerlo y no puedo estar más feliz. También tengo miedo, obviamente. Aunque lo estudiara en la universidad, nunca he trabajado profesionalmente de ello y da respeto. Pero tengo buenas sensaciones, sé que me gusta, que es lo que quiero hacer y cuando me gusta lo que hago pongo el 100% de mí.
Toda esta lucha y este largo viaje hasta llegar aquí ha sido, sin duda, con el esfuerzo empleado. Cuando realmente quieres una cosa debes luchar y luchar, esforzarte, currártelo y, al final, tarde o temprano, recibes tu merecido. Y creo que a mi, finalmente, me ha llegado. Sé que aún quiero avanzar más, aprender cosas nuevas, innovar y crecer personal y profesionalmente. Simplemente, es un nuevo camino para llegar a mi trabajo soñado. Pero mientras dure este nuevo camino voy a disfrutar haciendo lo que me gusta y, sobre todo, currármelo más que nunca para llegar muy lejos.
Así que, empieza una nueva vida para mí. Nueva rutina, nuevas compañeras, nuevo pueblo, nueva empresa, nuevas maneras de trabajar. Siempre he pensado que todos los cambios son motivos, porqué estás avanzando. Puede salir bien o mal, pero al menos has avanzado. Ganas de esta nueva vida, ganas de seguir avanzando. Feliz.
Lots of love,
Marta